La venta es el intercambio de servicios y productos. Es a su vez entendida como un contrato donde el sujeto que actúa como vendedor transmite un derecho, bienes o servicios al comprador a cambio de una determinada suma de dinero. La venta puede ser tanto un proceso personal como impersonal donde el comprador puede ser influido por el vendedor.
Las ventas pueden ser clasificadas según el comprador y el uso que se le dará a la compra:
- Ventas mayoristas: dentro de esta clasificación los bienes adquiridos están destinados a ser revendidos o bien para ser utilizados en la producción de otros bienes o servicios. Este tipo de compras permiten acceder a cierto ahorro.
- Ventas minoristas: dentro de este tipo transacciones la venta es directamente al último consumidor, es decir que no debe continuar en el mercado, si no que está destinado el consumo personal. El volumen de las ventas es mucho menor que en el caso de las compras mayoristas.
Además las ventas pueden ser organizadas taxonómicamente según el modo de realizarse:
Ventas por correo: Los productos son ofrecidos a los posibles compradores vía cartas, catálogos, videos, folletos, muestras, entre otros métodos, utilizando siempre el correo como medio. Junto al envío es incluido un formulario que posibilite el pedido.
Dicho tipo de ventas permiten individualizar a los potenciales compradores y evaluar rápidamente los resultados.
Juan Bernardo Salinas Becerra
Cuáles son los tipos de ventas para productos o servicios?
Existen diferentes tipos de venta y para saber cuál es la más adecuada
para un producto o servicio determinado, es importante conocerlos todos.
Los diferentes tipos de venta
Los diferentes tipos de venta que existen son:
- Venta Minorista o al Detalle: se trata de la venta directa al consumidor final, bien sea para que éste lo use con fines comerciales o personales. Un ejemplo son un quiosco o un supermercado. Se debe tratar tanto con el mayorista como con el productor y el cliente final. Por lo que la gestión va en tres direcciones.
- Venta Mayorista: comprende la actividad de venta enfocada a la reventa o venta con fines comerciales. Comprende tanto la reventa como el uso de los productos o servicios para producir otros bienes y servicios o para ejecutar las operaciones en una empresa.
Ejemplos: minoristas,
fábricas que compran materia prima. Se suele recurrir a los mayoristas
para reducir funciones o procesos productivos que se pueden externalizar
y así aumentar la rentabilidad al reducir procesos.
También se habla de tipos de venta cuando realmente se hace referencia a
la actividad con la que se hace la venta. En este caso, se trata de:
- Venta Personal: es la venta cara a cara con el comprador. Sería, por ejemplo, la que tiene lugar en una pescadería de barrio, comprando de forma física. Requiere la tarea de atención a clientes y recepción de pedidos.
- Venta telefónica o telemarketing: el contacto se establece de forma telefónica y la venta se produce por el mismo canal. La venta telefónica externa o de salida cierra la venta en la misma llamada, mientras que la interna o de entrada consiste en la recepción de la llamada del propio comprador interesado.
- Venta Online: se trata de vender productos o servicios a través de Internet. Se suelen ofrecer diferentes formas de pago (Paypal, transferencia bancaria, reembolso, etc.).
- Venta por Correo: se trata de la compra por catálogo. Junto con la información, se envía una hoja de pedido para que la persona la remita cumplimentada por correo o bien la haga efectiva por teléfono o Internet.
- Venta Automática: se trata de la venta a través de máquinas que responden mensajes automáticos y siguen procesos. Suelen funcionar en productos muy conocidos y de poco riesgo para el consumidor.
Ejemplo: las teleoperadoras que permiten contratar una tarifa u otra según el botón que se pulse.
Tipos de Ventas
Comerciante mayorista de servicio completo: compra los bienes y los revende a un precio mayor. La mayoría de las veces ofrece servicio de transportación de la mercancía hasta los locales de los detallistas. Establece los contactos necesarios con los interesados en comprar los productos, y estimula la demanda de los mismos. Por lo general mantienen una gran cantidad de inventarios, otorgan créditos, dan asesoría administrativa a sus clientes y les brindan información de mercado.
Comerciante mayorista de servicio limitado: también compran los bienes y los revenden, establecen contacto con los clientes potenciales, mantienen grandes cantidades de inventarios y ofrecen transporte, pero no dan asesoría administrativa, ni brindan información del mercado, además de que no otorgan crédito y su estímulo a la demanda es limitado.
Mayorista fabricante: con el fin de ejercer el control total de la venta de sus productos, y por que en ocasiones es menos caro, algunos fabricantes realizan ventas al mayoreo a los detallistas, desempeñando en su mayoría las funciones del comerciante mayorista de servicio completo.
Agente comerciante: este tipo de intermediario, no compra los productos para revenderlos, si no que recibe una comisión por colocarlos a los detallistas. Normalmente tienen mucho conocimiento del mercado y la comparten con el comprador y el vendedor.
¿Qué tipo de venta elegir?
Los tipos de ventas existentes no son válidos para todas las empresas.
Los costes que la empresa tiene que afrontar en muchos casos hacen que
un tipo de venta no sea tan adecuado como otro, teniendo en cuenta
también la rentabilidad que cada uno aporta.
Es por ello que un estudio de mercado será una buena respuesta para
saber qué tipo e venta es mejor implantar según el consumidor y el
mercado en el que el producto o servicio se encuentre.
Fuente: http://www.tiposde.org/empresas-y-negocios/550-tipos-de-ventas/#ixzz473KIMfx0
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